El transporte público es un elemento fundamental de las grandes ciudades que facilita la movilidad en las mismas. Sin embargo, no en todas funciona de forma adecuada. O al menos, no como esperan los usuarios. Una de las demandas de los clientes de autobuses, trenes o metros es conocer el tiempo que tardará en llegar el medio de transporte elegido. La aplicación para teléfonos inteligentes Movit, que permite conocer el estado de los transportes públicos en diferentes ciudades del mundo, ha realizado un estudio para conocer las sensaciones de los viajeros.
Así, según Movit los usuarios de Madrid y Barcelona esperan el autobús durante menos tiempo que el resto de ciudades encuestadas, en total 15 entre capitales de Europa, EEUU y Latinoamérica. El tiempo de espera diario declarado por los usuarios entrevistados es de unos 20 minutos totales en Madrid y de 16 en Barcelona, una espera muy inferior a la que se en otras ciudades (sobre todo de Estados Unidos y Latinoamérica) que se aproximan a la media hora o, incluso, la superan como en el caso de Roma.
Madrid y Barcelona también ganan en otro aspecto: el tiempo total que los viajeros pasan en el transporte público. En el caso de Madrid se trata de 77 minutos diarios, mientras que en Barcleona son 63 minutos. Poco si se tiene en cuenta que otras ciudades europeas suman cerca de 90 minutos, y en el resto del mundo se llega a los 108 minutos en Nueva York; 115 minutos en Los Ángeles; o 96 minutos en Toronto, entre otras). Según apunta Moovit, la dispersión de población en el área metropolitana y las características del transporte público son claves en esta variable.
Madrid y Barcelona tienen muchos aspectos criticables como metrópolis, así como en la gestión pública de sus responsables políticos. Pero es cierto que cuando se viaja fuera de España (e incluso a algunos lugares dentro de España) lo primero que se echa en falta es un transporte público de la calidad que tiene el que funciona en las dos grandes capitales españolas.