Google Maps: la aplicación de los 11.000 millones de dólares

Google Maps está preparado para inyectar más de 11.000 millones de dólares en las cuentas bancarias de Alphabet, la compañía matriz de Google. El hito se alcanzará en 2023, según Brian Nowack, analista del banco de inversión Morgan Stanley, citado por Skift. Ningún producto de Google es un juguete y los que no pasan de meros experimentos son liquidados cuando la empresa tecnológica ya no ve ninguna utilidad en ellos, como sucedió con Google Plus.

Google Maps es una de las joyas de la corona del imperio Google. La aplicación (ya sea en los ordenadores de escritorio o en los móviles) cuenta con más de 1.000 millones de usuarios. El analista de Morgan Stanley explica en una nota que las soluciones de publicidad que funcionan en Maps saldrán de su versión beta entre finales de 2019 y principios de 2020. Comercializar de forma “seria” estas soluciones de publicidad en Google Maps le puede reportar a Alphabet 4.860 millones de dólares sólo en 2020.

La clave de Google Maps es si se convertirá en una “superaplicación” donde se pueda encontrar casi de todo: mapas, restaurantes, lugares que visitar, navegación, sitios cercanos a nuestra posición, hoteles, tiendas… Y la cuestión es cómo Google obtendrá ingresos de estos servicios. En el segmento de los viajes y la restauración parece bastante claro. El usuario de Google Maps podrá reservar noches de hotel, restaurantes (aviso para negocios como “El Tenedor”) e incluso actividades desde la aplicación. Y Google cobrará una comisión por esta reserva. Millones de usuarios significan millones de dólares en comisiones. Además, es muy probable que Google conecte Maps con sus soluciones para viajes, como Google Flights (búsqueda y reserva de vuelos) o Google Hotels (búsqueda y reserva de hoteles).

La otra pata de los ingresos de Maps vendrá por los anuncios. Google factura cada año cerca de 116.000 millones de dólares por publicidad, la mayor parte por los anuncios que se muestran en su buscador. Y la compañía cobra a los anunciantes por cada clic en su anuncio. No se sabe todavía si el formato de publicidad de Maps será intrusivo, es decir, si mientras el usuario localiza lugares o navega le aparecerán anuncios. Lo más probable es que Google aproveche la geolocalización que proporcionan los móviles a través de GPS para vender anuncios de negocios cercanos al usuario. Por ejemplo, un usuario de Maps que busque “tiendas de ropa de bebé” cerca del lugar en el que se encuentra tendrá acceso a un listado de tiendas con algunas destacadas, que son las que habrán pagado a Google por encontrarse en esa situación.

Las posibilidades para maximizar el rendimiento económico de Google Maps son muchas y en Alphabet no faltan los cerebros que inventan nuevas formas de obtener ingresos.

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